Liberalismo vs. Intervencionismo: El choque entre Juan Ramón Rallo y Podemos
Todo esto pasó en la Asamblea Regional de Murcia. Un diputado de Podemos, Víctor Egío, dio un discurso muy fuerte en contra del capitalismo y del libre mercado. Dijo que el mercado es el culpable de que haya pobreza, problemas mentales, trabajos malos, y que no haya buenos servicios públicos.
En su discurso, atacó directamente a economistas liberales como Juan Ramón Rallo, diciendo que son “profetas” de una “religión asesina” llamada libre mercado. Rallo no se quedó callado y respondió con argumentos y datos.
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ToggleLa postura de Podemos: El libre mercado como enemigo social
Víctor Egío piensa que dejar las cosas en manos del mercado (empresas privadas, competencia, oferta y demanda) es un error. Según él:
El libre mercado deja a muchas familias en la miseria.
Hace que la gente no tenga vacaciones, ni casa, ni salud mental.
Dice que el mercado es un “asesino invisible” manejado por ricos que solo piensan en su dinero.
Cree que si el Estado (el gobierno) tuviera más poder y más dinero, podría dar buena sanidad, buena educación y una vida digna para todos.
Para él, hay que acabar con el mercado libre y dejar que el Estado controle todo.
El contraargumento liberal: ¿Realmente falta Estado en España?
Juan Ramón Rallo, economista liberal, responde con una pregunta:
¿De verdad el problema es que el Estado no tiene dinero?
Según Rallo:
Hoy en día el Estado español gasta más dinero que nunca en toda su historia, tanto en total como por persona.
En 1980 se gastaban unos 5.000 € por persona. En 2024, más de 14.700 € por persona. ¡El triple!
Entonces, si el Estado tiene tanto dinero, ¿por qué los servicios públicos siguen siendo malos?
Su respuesta: el problema no es el mercado, sino el Estado mismo. No sabe gestionar bien. Aunque tenga más recursos, no los usa bien. Y encima pide más poder para “salvarnos”.
El fondo ideológico: Visiones enfrentadas sobre el rol del Estado
Aquí hay dos formas muy distintas de ver el mundo:
Víctor Egío (Podemos): Cree que el Estado debe controlar todo, repartir la riqueza, cuidar de la gente como si fuera una familia grande.
Juan Ramón Rallo: Cree que el Estado suele fallar, malgasta, y quita libertad a las personas. Piensa que la gente y las empresas pueden organizarse mejor sin tanta intervención.
Es un debate sobre qué es más importante: la libertad individual o la igualdad forzada.
El debate simbólico: profetas, religiones y enemigos públicos
Egío usó palabras muy llamativas: llamó al libre mercado una “religión asesina”, y a Rallo y otros liberales “falsos profetas”.
Rallo dice que eso es solo teatro para no aceptar que el Estado también fracasa. Usar palabras como “genocidio” o “religión” solo sirve para asustar y distraer, no para discutir con lógica ni datos.
¿Quién adoctrina a quién?
Víctor Egío acusa a Rallo y a los liberales de “lavarle el cerebro” a la gente.
Pero Rallo le da la vuelta al argumento: dice que es el propio Estado el que intenta adoctrinar a los ciudadanos, haciéndoles creer que sin él todo sería un caos, cuando en realidad muchas veces lo que falla es el propio Estado.
Además, Rallo señala algo importante: si los liberales fueran tan insignificantes, ¿por qué Podemos les dedica tanto tiempo en un parlamento? Algo de miedo les deben tener.
Conclusiones: ¿Estado máximo o libertad máxima?
Este debate muestra dos caminos muy distintos:
Un camino donde el Estado controla casi todo “para protegerte”.
Otro donde se deja más espacio a la libertad individual y a la iniciativa privada.
Lo que Rallo demuestra con datos es que el Estado ya tiene mucho dinero y poder, pero aún así los problemas no se solucionan. Por eso, tal vez no sea cuestión de más Estado, sino de mejor gestión, más libertad y menos propaganda.